ermitanga

Al margen pero con estilo

6.20.2007

Gatos, palomas, perros, niños, legumbres y flores


Por motivos laborales me topé con el siguiente texto acerca de Haroldo Conti, un escritor desaparecido por la última dictadura que fue autor de algunos cuentos que aprecio mucho.
En parte no viene a nada, en parte tal vez no importa que no venga a nada, o quizás en parte porque me conmovieron bastante estas líneas cuando me tocó encontrarme con ellas fue que decidí utilizarlas para saludar con un hasta luego, porque este espacio se toma unas
vacaciones.
"...hasta que un comando de seis hombres armados la asaltó a medianoche, nueve meses después de la primera advertencia, y se lo llevaron vendado y amarrado de pies y manos, y lo hicieron desaparecer para siempre. Haroldo Conti tenía entonces 51 años, había publicado siete libros excelentes y no se avergonzaba de su gran amor a la vida. Su casa urbana tenía un ambiente rural: criaba gatos, criaba palomas, criaba perros, criaba niños y cultivaba en canteros legumbres y flores."

6.06.2007

Rusa Doll on fire


No me alcanzan las líneas para pedir los miles de perdones que debo a Rusa Doll.

Hará cosa de un mes tengo en mi poder unos escritos que me hiciera llegar a través de un emisario soviético montado a un caballo de crin blanca, y reconozco que me fui colgando y colgando con su publicación, aunque paso a explicar brevemente mis motivos: yo le había prometido que ligaría el tema a una reflexión que casualmente hacía por esos días acerca de los DT´s, que es un rubro que siempre me pareció "simpático", siempre en términos relacionados a lo que este post se refiere, pero el asunto es que escribir al respecto me daba cada vez más fiaca. Por eso es que sus escritos se fueron "cajoneando" involuntariamente, motivo que hasta la llevó a acusarme en un blog amigo de mantenerla proscripta.

Rusa Doll, nada de eso fue así, sé que no hay reivindicación para mi mal accionar, pero vaya al menos un intento de reparar el error con la publicación tardía de aquellas líneas.



ERMITANGA DENUNCIA:

Hoy: Doctor Adrián Cormillot

En esta nueva sección, Ermitanga denunciará “con nombre y apellido” a todos aquellos hombres culpables de ser bellos o de parecérnoslo. Pero –que quede bien claro- no lo hacemos por placer, eh? Lo hacemos con firme actitud de denuncia, porque en esta sociedad se precisa gente que diga las cosas como son de una vez por todas: y si un personaje es lindo, pues hay que ser valiente y salir a espetarlo con agallas a la comunidad: “Sr. Fulano de tal, usted es lindo” y punto. Porque después de todo ¿qué se han creído estos sujetos? Que una no se altera cuando observa sus caras milimétricamente hermosas, sus cuerpotes, sus gestos ¿eh? ¿qué se han creído? Que esto es así nomás… No, señor… no… Acá llegó Ermitanga con toda la fuerza del periodismo joven, que sale a la calle a buscar responsables, y los encuentra.
Sí, exacto, es el hijo del mismísimo Dr. Alberto Cormillot, que bien guardadito se lo tenía al nene. Participa del panel del conocido reallity show “Cuestión de peso” conducido por la pizpiretota de Andrea Politti, quien no pierde la oportunidad para echarle los galgos a Cormillot Junior cada vez que “se da”.
En la foto que observamos, Adrián aparece con un ambo blanco de médico –blanco como una mañana nevada en los Alpes Apeninos- que le queda simplemente es-pec-ta-cu-lar, con su bronceado de antes de ayer a la tarde en la pileta –ocasión en la cual me hubiera gustado pasarle bronceador por toda la espalda y la carita- y sus ojazos verdes que son como un campo verde dispuesto a ser el terreno de todos los inversores de soja chinos que existan en la China –actualmente capitalista- y sus alrededores.
El joven galeno, dispara conceptos dietéticos intermitentemente, que los seguiría cualquier mujer en sus cabales (no importa su nacionalidad, raza, religión, etc.) si supiera con seguridad que cuando quede flaca como un renglón, sería frenéticamente amada por Adry.
Nota: Ermitanga no quiere terminar este post sin recalcar -y que se entienda bien- que esto es un servicio a la comunidad y no un lugar para –como se diría vulgarmente- “babosearse con tipos”. Pero asimismo, como damos un paso al frente para denunciar con mano firme a Adrián Cormillot (M.N: 100237) no queremos dejar de hacer una mención al preparador físico del programa Lic. Sergio Verón (M.N: 33315) que también se las trae y no se queda atrás.




5.26.2007

3 de famosos 3


1- Florencia Peña apareció en la tapa de conocida revista semanal diciendo algo así como "Bajé un cambio laboral para dedicarme a mi hijo". Digo, de pronto, me parece: ¿No era ella la protagonista de una "sitcom argentina" remake de una antigua serie norteamericana con la que se jugó el año pasado el canal de la familia, que finalmente no vio ni la propia ídem del mismísimo Villarroel, es decir, que el público le dio literalmente la espalda, por no decir otro nada delicado sector de su anatomía? ¿No fue ella quien, la semana pasada, en el sillón de la platinada conductora adoradora de los dinosaurios vivos, cual diva de la época dorada de Hollywood confesó, sin ponerse colorada, que no iba a las reuniones de padres de su gurrumín porque la única vez que lo había intentado le acercaron una revista para recortar fotos con el fin de organizar junto a otras madres una hermosa pegatina para sus hijos pero ella no recortó nada porque se colgó mirando unas fotos de su propia persona? ¿No es demasiado diferente el resultado de la suma de estos dos factores al producto que nos entrega la primera declaración?


2- BASTA de Enrique Iglesias declarando que si la tiene grande o si la tiene chica. No leí ninguna entrevista entera pero sólo con leer los títulos y/o bajadas de las notas aparecidas durante el último mes ya me entero de cuál es el tema que lo obsesiona y de sus revelaciones al respecto. Eso sí: nunca me queda claro cuál es la verdad, la mentira, o el chascarrillo cómplice para darle alguna clase de material "jugoso" a los periodistas. De todas formas, Julio, digo Enrique, NO ME IMPORTA. Sabelo.


3- Esta es la más personal y, quizás, la más grave de todas: creo que Charly Méndez Jr. Jr. me inspira algo así como cariño, ternura quizás. ¿Está mal? ¿Me tengo que hacer ver?

5.21.2007

Delirando por un sueño


Ayer tuve un sueño tan pero tan bizarro que no tuvo nada que envidiarle a Gran Hermano Famosos, ni a las más desvariadas líneas que pueda escribir el más endrogado de los guionistas vernáculos o del esterior. Creo que fue el sueño más delirante y vívido a la vez de los últimos tiempos.
Paso a relatar:
Me encontraba saliendo de una sala teatral luego de la finalización de una obra de la calle Corrientes, cuando contra la baranda de una supuesta terraza similar a las del Paseo La Plaza veo apoyada a la noventosa dupla Carlín Calvo-Pablito Rago, ambos portadores de un ojetoso semblante que debían al “problemita de adicción” de Pablito, dato que vaya uno a saber cómo me había llegado, pero la cuestión es que lo sabía fehacientemente. Por esas cosas de la vida –o de los sueños- mis acompañantes (de quienes jamás se revelaba la identidad, discípulos de Sigmund, por favor abstenerse) y yo, avanzamos hacia la salida y volvemos a toparnos con Pablito (vaya uno a saber cómo de repente caminaba delante nuestro si casi en simultáneo se encontraba junto a su compinche Carlín acodado en una baranda ubicada bastante más atrás, pero ya vieron cómo son los sueños) quien no estaba solo -y aquí viene el dato de color- ni acompañado por el hombre con apellido de pelado: Pablo Ragonese pasaba abrazado a la ¿otrora? actriz María Pía, quien interpretara a su novia en Clave de Sol, si la memoria no me engaña también lo hizo en algún momento en la vida real, y abusando de mi alarde recordatorio hasta me atrevería a arriesgar que junto al siempre adolescente Pablito componía la parejita Lucho-Karina, una de las más fuertes de la tira.
La cuestión es que al ver al dúo de tórtolos yo pensaba, con esa voz en off que en el código de los sueños le está reservada a los pensamientos de los protagonistas, es decir, a quienes los soñamos: “qué groso, lo voy a escribir en el blog, disimulado entre otras primicias de igual tenor pero todas falsas, para que los que entran arriesguen cuál es la verdadera”. Ahí me desperté.
Lo dicho: discípulos de Sigmund por favor abstenerse.

5.16.2007

Yo y mi otro yo

Hoy me pasó algo bastante extraño, que paso a relatar.

Tenía turno con mi dentista, que además de dentista es una artista, además de artista es un poco psicóloga y además de un poco psicóloga es uruguaya, y por lo tanto siempre te recibe con mate.
Tengo la suerte y casi la única posibilidad de ir siempre temprano a la mañana, por lo que la extrema luminosidad de su consultorio, sumada a la abundante colección de plantas de su balcón, a su yerba yorugua, sus obras de arte recientes y su garantizado buen humor matinal siempre resulta un cóctel infalible para comenzar el día pum para arriba (si se me permite la noventosa expresión).
Estoy haciendo un tratamiento que me lleva allí una vez por mes, así que ya tengo incorporada la visita a la artista-dentista entre mis actividades cuasi regulares (cuatro semanas pasan mucho más rápido de lo que muchas veces imaginamos) y hoy justo me tocaba efectuar una de ellas.
El asunto fue que por esas cosas de la vida esta vez no pude levantarme tan a tiempo como hubiese debido, ni apurarme como para llegar al consultorio a la hora pautada. Por lo tanto, opté por hacer algo que hasta ahora nunca había hecho: llamarla para pedirle disculpas por el incumplimiento.
El insólito diálogo que mantuvimos fue más o menos así:

Yo- Hola, ¿xxx?
Dentista/Artista- Sí, ¿quién habla?
Y- Qué tal, soy yo, xxx
D/A- ¿Cómo estás, xxx?
Y- Bien, todo bien, te quería comentar que no llegué a horario porque (bla, bla bla)
D/A- Pero igual vos no tenías turno hoy. Acá tengo anotado que a esta hora venía Dolly.

Sí. Exactamente así. Tal como lo leyeron. La charla se detuvo ahí durante un instante, por la sorpresa que me provocó la pronunciación de ese nombre, de "mi" nombre, que correspondía a una supuesta usurpadora de mi turno. Luego continuó, entre otras cosas la dentista-artista descubrió que no había pasado a la agenda de su secretaria mi turno de hoy y se lo había dado a esta "otra" persona, pero el resto de la conversación no viene al caso.
La cuestión es que después fui a última hora, logró atenderme, pude apreciar algunas de sus nuevas creaciones artísticas con motivos de vaquitas de san antonio como las que ilustran este post* (soy fana de ellas), prometió llevarme para la próxima otras creaciones con similares motivos que me quiere regalar y luego de una breve seudo-sesión psicológica nos despedimos.

Antes, me comentó como al pasar: "Al final, Dolly tampoco vino hoy a la mañana".

Se me ocurre una única reflexión: andá a cantarle a Borges.

* En realidad, las vaquitas de la foto no tienen nada que ver con las creaciones de mi dentist, pero me parecieron lindas igual.

4.29.2007

Muñeca Rusa recomienda


Desde su helado terruño, mientras arrojaba dos cubitos de azúcar en su taza de té y se apartaba por un momento de los funerales de Boris Yeltsin, nuestra amiga soviética, quizás algo entrada en vodkas, nos recomendó esta pieza visual-musical que según sus palabras debe ser apreciada de forma "urgente" por los visitantes de este espacio.


Como en Ermitanga S.A. a pesar de todo aún creemos en la democracia, vaya entonces la concreción de su pedido.


4.13.2007

Donde empieza a surgir la felicidad


No quiero hacerme la espectadora de televisión cultural ni mucho menos, reconozco que más de una vez utilizo el alienante artefacto precisamente para desenchufar y pensar lo menos posible, pero el otro día pasé un momento por el canal este nuevo que no voy a mencionar pero imagino sabrán de cuál se trata (está relacionado con cierto ministerio nacional, y no te lo pongo con mayúscula porque no me place) y descubro la pantalla tomada por una mata verde de esas que me pueden bajo cualquier circunstancia, y de entre la mata verde apareció el Chango Spasiuk, con su habitual combinación de sonrisa perfecta y parsimonia que también me puede casi bajo cualquier circunstancia (es una de las personalidades públicas que más paz me transmite, realmente, cada vez que lo veo en alguna entrevista siento como que no puedo cambiar de canal y debo permanecer allí escuchando y aprendiendo de ese hombre que irradia plenitud, aunque sus respuestas de ese momento me resulten poco o nada interesantes) y hete aquí que el Chango se encontraba recorriendo la provincia de Santiago del Estero, entrevistando a profesores de baile, de canto y sus alumnos, mostrando cómo se baila la chacarera, cómo desde muy chicos los pobladores de la región la incorporan entre sus hábitos y preferencias.

Bueno, lejos de pretender una perorata (resultaría imposible por otra parte describir la tarea de un talentosísimo nenito de cuatro años que improvisaba un baile más que sofisticado en los escasos centímetros cuadrados de un patiecito al que la mata permitía a duras penas exisitir) no quería dejar de compartir unas palabrejas que alcancé a escuchar de boca del chango y el profesor entrevistado, acerca de los chicos que veía cantar y bailar, recuerdo, enfatizo, entre matorrales del verde más intenso del que se tenga noticias, rodeados de flores, árboles y cientos de hectáreas de pasto. Aquí van algunas palabras rescatadas:

"Los chicos cuando bailan parecen esos pajaritos que bajan de los árboles a juntar comida en el piso, son tan naturales como esos pajaritos".

"El baile no es un simple desplazamiento, tiene que ser sentido, con ganas: ahí es donde empieza a surgir la felicidad".