Sin palabras
Cuando creía que ya lo había visto todo en bizarradas televisivas llegó a mi vida "pare de sufrir", por canal 26.
Vi un tramo uno de estos días y no entiendo como aún continúo con vida. Es el mismísimo horror. Todavía no logro descubrir si el casting para dar con los engendros que participan en los actings fue realizado con aspirantes a actores de cuarta anteriormente bochados de 100.000 pruebas, para quienes esta oportunidad representa el ingreso -al menos por la puerta de servicio- al fantástico mundo de la tv, o si es gente que debe pagar alguna condena por algún motivo y los obligan a "interpretar" esos "papeles" bajo amenazas de muerte o cosas peores.
No pude soportar más de dos minutos (y eso que no le temo a los moplos televisivos), pero intentaré reproducir algunos salientes pasajes de los que me tocaron en suerte: se trataba de una historia familiar, con un adolescente que, al menos desde donde yo lo agarré, le comunicaba a su padre que había decidido ir a vivir con él, tras abandonar la casa materna (conflicto de padres separados). Plano de sonrisa de padre con cara de ("te cagué, hija de puta", dedicada a su hipotética ex mujer), hijo que además le comunica que decidió ser abogado, como él, y nuevo plano del rostro del padre con sonrisa aún más amplia. Hasta ahí, actuaciones recontra mediocres, pero todavía no era nada con respecto a lo que me esperaba.
Escena siguiente: la madre en su casa con una amiga. El horrendo plano tomaba la parte trasera del monitor de la computadora donde la amiga "escribía" vaya uno a saber qué cosa, mientras escuchaba los lamentos de la otra, que se quejaba de la desdicha de padecer a sus hijos y a su ex marido. No encuentro un calificativo para describir el rol en el mundo de esta gente. Canto Rodado o Montaña Rusa eran trabajos finales de alumnos de conservatorio, al lado de este engendro. Absolutamente inenarrable.
Ya estaba echando mano de mi revólver y optando por la vía del suicidio cuando llegó la urticaria final, que como un vómito arrojado en pleno rostro me terminó por decidir: el pibe llega "borracho" (problemas de alcoholismo) a la casa de su padre (tambaléandose, arrastrando las palabras de una forma que ni en el teatro más experimental del mundo deben haber intentado) diciéndole algo así como que se iba a ir a la mierda, y no se qué otra goma más, para subir a su habitación seguido por su padre, quien le espetaba las líneas más berretas que debo haber escuchado en mi vida, interpretadas de la manera más insoportable del mundo, antes de agarrarlo "tomando merca" (adicción a las drogas) y arrancar el papel de su mano...bueno, me agoté. Realmente insoportable. Sólo agregaré que el "padre" descendió las escaleras "visiblemente angustiado" y corrió mágicamente las cortinas para descubrir a su hija, también adolescente, que llegaba acompañada por un "viejo" (usaba boina, he ahí la caracterización del personaje) a quien sólo se llegó a ver de atrás, pero se entendió que despedía a la chica con un beso en la boca. El padre queda destrozado, se desploma en un sillón, comienza a llorar y cuando ve que la chica entra a la casa con un billete en su mano dice algo así como "encima te pagó" (prostitución), palabras que bastaron para que finalmente me decidiera a terminar con la que hasta ahora, sin ninguna duda, constituye mi peor experiencia televisiva delante de la pantalla.
4 Comments:
At 12:39 p. m., S said…
Ciertamente esos episodios televisivos generan, en un principio una gran carcajada, aunque eso luego deriva en una inexplicable intención de acabar con la propia existencia (o, en su defecto, la del televisor).
He visto un episodio que tenía de protagonistas a tres hermanas, una madre soltera, otra prostituta y otra con hiv (era algo así). Desopilantes eran las actuaciones, el vestuario noventoso (sobre todo el de la "prostituta") y la ambientación. Será por eso que lo ponen a las 2 am?
Saludos.
At 2:20 p. m., Ruco said…
Son graciosos, y tambien estan buenisimos. Yo me enganche con varios, y con uno me quedo un cagazo terrible (en el que una mina iba a ver a una bruja y despues escuchaba voces todo el tiempo). Hay que verlos. Las actuaciones no son tan malas, hay cosas mucho peores, como "Sos mi vida" o "Alma pirata" (en el que Luisana Lopilato es la inteligente del grupo como para que se hagan una idea).
At 9:49 p. m., Anónimo said…
A mí me da un poquitín de pena la gente que cree encontrar una esperanza en toda esa mersada ladri. Me pregunto si algún día se podría crear una figura legal para esos casos, algo así como "estafa espiritual". Que ahora que lo pienso, no sólo se le podría aplicar a esos pastores berretas, sino por qué no también a un ex novio que te defraudó, a una ex amiga que te birló al citado ex novio, etc. Uno debería poder contar con algo así como un tribunal del fuero moral ¿no?
At 2:24 p. m., DieGa said…
Los pocos sabados que me quedo en mi casa sin salir, aprovecho y tipo 2 de la mañana me clavo un "Pare de sufrir"... lo unico que me hace reflexionar es como puede haber actores tan malos y como es que existe un director tan patetico.
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