ermitanga

Al margen pero con estilo

5.27.2006

De Harrys y Sallys


Siempre, a toda hora y en algún canal están dando "Cuando Harry conoció a Sally". Para mí es una de esas películas "hito": marcó toda una época e inspiró gran parte de las comedias románticas de los '90; trascendió aún más allá de la mentada y fingidora escena de Sally en el bar y, debo admitir, me divirtió mucho el año pasado una noche que decidí encararla por completo, después de no haberla visto entera desde prácticamente el momento de su estreno cinematográfico.

Más allá del shock que me produjeron algunos detalles, como el concepto de cintura que se debía tener en aquella época, a juzgar por la altura del cuerpo a la que Meg Ryan llevaba abrochados sus jeans, o la frescura de su rostro de entonces -nada que no suceda con cualquier película que uno mantuvo siempre en el recuerdo, creyendo que cuando la vuelve a ver todas las modas y cuestiones etarias se actualizan-me gustó mucho volver a verla y me reí bastante en algunos momentos clave.

Último minuto: A pesar del tono de defensa, iba a referirme a las 455.576444499 repeticiones que enganché últimamente y a escribir la siguiente frase: "Muchachos del cable, paremos la moto, no la pueden estar pasando todo el tiempo". Pero acabo de ver la escena final en el festejo de año nuevo y cambié radicalmente de opinión.

1 Comments:

  • At 5:02 p. m., Anonymous Anónimo said…

    Vi la peli completa recién a los 25 y me di cuenta que ya casi la había visto toda por las partes que fui agarrando en el cable... Mi escena favorita: cuando miran juntos Casablanca, pero cada uno en su cama.

     

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